“Crank”

“Crank” 2006 Dir: Mark Neveldine, Brian Taylor USA

 

 

ADRENALINA HIPERBOLICA ADOLESCENTE

 Jason Statham se convirtió a lo largo de los últimos años, en una de las estrellas de acción, más rentables de Hollywood, cubriendo el lugar que durante otros tantos años ocuparan Stallone, VanDamme, Willis y otros de menor calibre. Sus películas de acción son tantas y casi todas tan similares (pueden tener el nombre que quieran pero siempre es lo mismo) que poco a poco he ido perdiéndole confianza. Así, en la lista de títulos que tengo pendientes de ver, se me van acumulando pelis de Statham que muy esporádicamente visiono con la intención de “no pensar mucho” y dejar que mis ojos y mente se deleiten con patadas voladoras y coches estallando en mil pedazos.

Así con este prejuicio llego cinco años más tarde a ver “Crank” y una vez finalizada digo: ¡Que putada haberla visto tan tarde!

Película de acción con los mismos ingredientes de siempre: El mismo personaje de Statham, las mismas patadas voladoras, los mismos coches explotando, los mismos malos, las mismas armas pero… todo diferente, todo fuera de órbita, excesivo, exagerado, inconsciente.

Y lo genial es que la película no es solo, una gran auto parodia de los films de acción, es además una gran película de acción que aprovecha todos los tópicos y arquetipos de este género para hacer estallar la pantalla.

En general, las películas de acción que abandonan la seriedad y credibilidad para dejarse llevar por los excesos y lo inverosímil (The Transporter o tantos otros casos Asiáticos del género) nunca lo hacen motivados por nada en particular.  Como si antes de hacer la película dijesen los ejecutivos de los estudios: Que estilo le damos, realista, tipo comedia, gamberra, alocada.

En CRANK la trama (bien simple pero efectiva) impone, y sus creadores (atribuyámosle el cambio a los directores y guionistas) se dejan llevar, motivados por lo que la historia pide: Adrenalina, locura, exceso, desenfreno y adolescencia pura, dando por resultado final una película, entretenida, original y fresca (muy parecida a tantas otras pero) capaz de ser considerada una pieza solida con algo de esencia de autor.

Statham es un asesino profesional que acaba de ser envenenado por un mafioso. No hay antídoto para salvarse pero, si genera la suficiente adrenalina en su cuerpo el efecto se retrasa y así lograra, ganar tiempo para intentar conseguir una cura o como mínimo vengarse y eliminar a todos los culpables.

Rodada  en formato digital y con un presupuesto muy modesto para Hollywood (12 millones), vertiginosa, alucinógena y original, Crank se gana con creces un lugar alto en el podio del cine de acción contemporáneo.