“The Internship”

“The Internship” (Los Becarios, ESP; Aprendices fuera de línea, ARG) USA Dir: Shawn Levy 2013

NO LOGO

Tras ver en la calle, el cartel de esta película, donde Vince Vaughn y Owen Wilson, miran la pantalla de un ordenador desde su interior, ya me había llamado poderosamente la atención, el tamaño que la palabra “Google” ocupaba en el centro del mismo. Antes de descifrar si esto era el cartel publicitario de una película o una gran campaña publicitaria, el nombre del buscador y la curiosidad ya se habían instalado en mi cabeza, como bien habian planeado que que sucediera el departamento de marketing de la compañía y la distribuidora de la película .

Visto el film, aquello que creí una grosera publicidad subliminal, se convirtió, en el primer ejemplo de una autentica película publicitaria en toda regla sin ningún tipo de sutilezas ni mensaje oculto. En este film, la marca registrada del motor de búsqueda y aparente dueño de la mitad de internet es la principal protagonista, y su mundo, filosofía y sus diferentes productos (correo electrónico, navegador, canal de video, etc.) sirven de excusa para que unos actores hicieran una comedia.

Lo peor de todo, no es la cinta misma, hecha con total desgano y repleta de lagunas e incoherencias, la cual exhibe sin tapujos su estrategia para que veamos un centenar de veces el logo de la compañía de San Francisco, dejando de lado la loca posibilidad de contar algo, sino que a alguien se le haya ocurrido hacer una publicidad de 119 minutos para el cine!

Owen Wilson (¡mira que es difícil que este rubio me caiga mal!) acompaña a Vince Vaughn quien además de protagonista es guionista, productor y el culpable máximo de este film junto al director Shawn Levy.

Desde ya esperamos, que este extraña fusion de cine y publicidad no trascienda ni de pie a nuevos intentos de films corporativos, ya que sería muy triste que, como ocurrió con los festivales de música y otros eventos artísticos, las grandes y poderosas marcas patrocinadoras invadan un territorio que no les corresponda y se devoren el propio evento convirtiéndose de alguna manera en accionistas del arte.