«Los Marziano»
LOS HERMANOS SEAN UNIDOS
Una buena y bonita sorpresa, es encontrar lo mucho que ha crecido el cine Argentino en los últimos diez años. El número de películas producidas por año ha aumentado muchísimo pero lo que más me llama la atención, es la variedad y altísima calidad de algunos títulos dados por la industria cinematográfica de dicho país. Sobre todo lo que más me sorprende gratamente es que con las nuevas generaciones, comienza a haber nuevos cineastas y por ende nuevos cines. Nuevos temas (por fin las nuevas generaciones tienen algo más que contar lejos del horror de la dictadura), nuevas formas de narrar, nuevas historias, nuevos personajes…. Nuevos aires.
Los Marziano, de Ana Katz, es una autentica prueba de ello, por un montón de grandes motivos. Por lo raro de su propuesta (igual no apta para todos, pero si para muchos más que los que reúne habitualmente el cine no comercial) por lo trabajados que están sus personajes, por cómo juega entre el drama y la comedia sin precisar mucho (y sin que haga falta tampoco), porque a pesar de ser una película “de actores” (el peso recae mucho en ellos) está muy bien rodada y fotografiada, por que apuesta por un elenco (y película) mainstream para contar algo que no lo es, por que dibuja con las manías y exageraciones de sus personajes a una familia común y corriente, por lo sutil que es en todo momento, por lo arriesgado y por todos esos buenos y nuevos aires que trae.
La película cuenta la complicada relación de tres hermanos mayores, bien diferentes cada uno, que a pesar de la distancia, las peleas, diferencias y problemas del pasado, están muy conectados.
Arturo Puig es Luis Marziano, un gruñón y hosco hombre que vive “tranquilo” en un Country (urbanización privada de lujo), hasta que un día, jugando al golf, cae en un pozo que alguien ha hecho a propósito y se obsesiona por encontrar al culpable. Guillermo Francella es Juan Marziano, un tiroalaire a quien nadie quiere cerca por causas del pasado, y que viaja a la ciudad, para hacerse unos estudios por una extraña enfermedad que padece la cual le impide entender lo que lee. En medio de ambos esta, Delfina Marciano (Rita Cortese), nexo conector y hermana, que lucha contra viento y marea por que la tirante relación entre los tres hermanos nunca llegue a romperse. Para finalizar este variopinto armazón de personajes y colaborando junto a Delfina en la dura tarea que es mantener a la familia unida, esta Nena (Mercedes moran) la mujer de Luis.
Esto que podría aparentemente ser un argumento sencillo, esta contado de una forma inteligente y poco tradicional, donde no se recurre a la sensiblería barata para obtener momentos dramáticos, con personajes que se muestran con sinceridad a base de (imágenes!) detalles y no por lo que dicen (podríamos decir además que nunca dicen lo que piensan), que transitan por caminos diferentes que ni se juntan ni se cruzan por que sí y porque está muy bueno ver en el cine un retrato de familia no acartonado, ni arquetípico, porque así son las relaciones con la familia, no? complicadas, difíciles, amorosas, raras, y normales a la vez….
Si ya lo decía Hernández en el Martin Fierro, “los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, que si no, nos devoran los de afuera”.
(Detalle extra: Curioso como con el tiempo, hay cada vez más películas que ocurren dentro de Countries en Baires)